En la residencia Misioneras de Huesca, reina un clima de compañerismo entre las estudiantes.
Todas comparten la dinámica y obligaciones propias de la vida universitaria.
Algunas de las residentes, que ya concluyeron sus estudios, siguen manteniendo amistad con la residencia y les gusta visitarnos (y a nosotras recibirlas). De estas visitas surgen nuevos encuentros entre veteranas y residentes actuales donde charlan de un modo distendido y comparten inquietudes.
Este es el caso de nuestra residente María y la veterana Jenni que estuvo en la residencia Misioneras de Huesca del 2009 al 2013. Compartieron un café en la terraza entre confidencias.
Siempre seréis bienvenidas en la residencia universitaria de las Misioneras. Nos gusta saber de vosotras, manteniendo vivo el afecto y recuerdo de vuestro paso por la casa.