¿Cómo puedo controlar las malas emociones para que me favorezcan?
Las malas y buenas emociones nos hacen humanos. Las emociones nos permiten empatizar con los demás. Son reacciones que experimentamos, algunas son positivas y otras negativas pero necesarias y naturales. Como la alegría, tristeza, miedo, ira…
Las emociones son parte de nuestro aprendizaje y dicta como somos, como reaccionamos, o nos superamos.
Son reacciones psicofisiológicas. Pero ¿sabías que muchas de estas emociones las podemos adaptar a nuestro favor? Es bueno controlarlas cuando suponen un peligro para los demás o alcanzar nuestras metas.
Como estudiante universitaria, conocemos lo que supone el miedo ante un examen importante. Nos paralizamos y no podemos avanzar con normalidad. Cuando nos ocurre esto puede distorsionar nuestra autentica capacidad de respuesta ante los retos. En casos extremos la emoción como el miedo puede boicotear a la persona a la hora de enfrentarse a situaciones determinantes, como puede ser una entrevista de trabajo o una prueba de actitud.
Sin duda es necesario saber conducir ciertas emociones para que sean aliados y no un problema. Este control, además de posible, es habitual en todo ser humano. Desde pequeños aprendemos a sobreponernos a dormir en una habitación sin luz. Y es fácil no poner en valor esta superación cuando la evaluamos con la mentalidad de un adulto.
Las emociones se producen en el sistema límbico. Una parte tan importante de nuestro cerebro, que se encarga de regular la memoria y el hambre. El sistema límbico es, también, el responsable de nuestra supervivencia. Forma parte del procesamiento de la memoria, la toma de decisiones y las emociones.
¿Cómo puedo educar mi cerebro ante las malas emociones?
- Procura sobreponerte ante las reacciones negativas. No sufras innecesariamente
- Descansa bien. Propicia una actitud adecuada antes del descanso. Piensa en positivo.
- Haz ejercicio. Caminar es la mínima expresión de la salud. Practícalo diariamente.
- Elige bien los alimentos. Si estas en un alojamiento o residencia universitaria, asegúrate que tu plato contiene los ingredientes para una alimentación completa y sana.
- Aléjate de las relaciones tóxicas. Nadie las necesita.
- Evita fumar y los entornos donde lo hagan.
- El alcohol siempre con moderación. O si quieres una apuesta segura, elimínalo de tu vida.
- Controla tu tensión arterial. Tu corazón te dice que tiene problemas cuando está acelerado sin razón aparente.