Estamos en fechas de exámenes y, como es lógico, los ánimos de las estudiantes sufren de más estrés de lo habitual.
Estudiamos largas horas y según se acercan las fechas, surgen las inseguridades y los peores temores para las universitarias. En estas circunstancias puede ocurrir que nosotras mismas seamos nuestro peor enemigo. Tenemos que aprender a tratarnos como lo haría una buena amistad.
Enfréntate a los exámenes con una actitud positiva. No vamos a consentir boicotearnos a nosotras mismas porque:
- Nadie puede hacerme daño sin mi consentimiento.
- Soy capaz de reflexionar antes de actuar de un modo precipitado
- Vivo el presente consciente de mis talentos. Mi objetivo actual son estos exámenes y estoy en el buen camino.
- Soy una persona positiva y me rodeo de personas con la misma actitud.
- Ayudo a las demás y esto me ayuda a reafirmar mi pensamiento positivo
- Reconduzco mis emociones con pensamientos positivos. Me expreso de un modo optimista.
- Las cosas salen mejor cuando mi actitud es positiva. Hay cosas que no puedo controlar, pero sigo motivada.
- Lo que importa es aprender. Y estoy receptiva al conocimiento.
- No voy a terribilizar la situación. Si me va mal el examen no será el fin de nada. Empezare el reto con confianza y más preparada.