¿Qué es la autoestima y cómo desarrollarla?
La autoestima es el concepto que tenemos de nuestro propio valor, la manera en que nos percibimos y evaluamos a lo largo de la vida. Se trata de un componente crucial para nuestro bienestar emocional y psicológico, ya que influye en cómo nos relacionamos con los demás, nos enfrentamos a los desafíos y tomamos decisiones. Tener una autoestima saludable no significa pensar que somos perfectos, sino reconocer nuestras fortalezas, aceptar nuestras debilidades y trabajar en ellas con compasión.
¿Por qué es importante?
Una autoestima sólida es como una brújula emocional. Nos ayuda a navegar por las adversidades con resiliencia, nos permite establecer límites saludables en las relaciones y fomenta una actitud de autocompasión frente a los errores. Cuando nuestra autoestima es baja, podemos experimentar inseguridades, ansiedad, miedo al fracaso e incluso dificultades para disfrutar de nuestros logros.
Por otro lado, una autoestima inflada o narcisista puede desconectarnos de los demás y generar actitudes defensivas o arrogantes. Lo ideal es encontrar un equilibrio: valorarnos sin sobrevalorar ni minimizar nuestro ser.
¿Cómo desarrollar una autoestima saludable siendo estudiante universitaria?
Aunque la autoestima se forma desde la infancia, está en constante evolución y puede fortalecerse con hábitos conscientes. repasemos algunos pasos clave para desarrollarla:
Autoconocimiento:
Dedica tiempo a reflexionar sobre tus valores, habilidades y aspiraciones. Conocerte mejor te permitirá entender qué te motiva y en qué áreas necesitas trabajar.
Cuida tu diálogo interno:
La manera en que te hablas a ti misma influye enormemente en cómo te sientes. Reemplaza pensamientos autocríticos con afirmaciones realistas y positivas. Por ejemplo, en lugar de decir «Siempre fracaso», opta por «Estoy aprendiendo de mis errores». Revisa el post: Mejorar nuestra voz interior
Rodéate de personas que te apoyen:
Las relaciones saludables fortalecen nuestra autoestima. Busca rodearte de personas que te inspiren, te valoren y te impulsen a crecer. Reflexiona sobre lo conveniente de mantener cerca una persona que continuamente te boicotea y pone en duda tus capacidades, aunque aseguren ser amistades.
Establece metas realistas:
Fijar objetivos alcanzables y trabajar en ellos paso a paso te ayudará a sentirte capaz y confiada. Celebra cada logro, por pequeño que sea.
Practica la autocompasión:
Acepta que cometer errores es humano. Trata tus fallos como oportunidades para aprender y no como pruebas de incapacidad.
Dedica tiempo a lo que te apasiona:
Hacer actividades que te satisfagan aumenta tu sentido de competencia y bienestar.
Cuida tu cuerpo:
La conexión entre mente y cuerpo es poderosa. Dormir bien, comer de forma equilibrada y realizar ejercicio físico contribuyen a una autoestima positiva. El abandono físico es un claro síntoma de que algo no marcha bien.
La autoestima, una construcción continua
Es importante recordar que desarrollar una autoestima sólida es un proceso dinámico, marcado por avances y retrocesos, donde cada paso cuenta. Al trabajar en nuestra autoestima, no solo mejoramos nuestra relación con nosotras mismas, sino también la calidad de nuestras interacciones y nuestra capacidad de enfrentar la vida con optimismo.
Cultivar la autoestima es un acto de amor propio que impacta todos los aspectos de nuestra existencia. ¿Qué esperas para empezar?
¿Qué es la autoestima y cómo desarrollarla? Es un post de la residencia universitaria Misioneras de Huesca