Las personas tóxicas y su influencia pueden manifestarse de diversas maneras.
Es necesario reconocer estos comportamientos para poder establecer límites saludables en las relaciones. Puede ocurrir que una compañera de carrera sea una persona toxica y que lo desconozca, pero que está intoxicando su entorno con una mala actitud.
Te dejamos algunos de los tipos más comunes de comportamientos tóxicos:
- Criticadores constantes: Aquellas personas que siempre encuentran algo negativo que decir sobre todo lo que sucede y haces. Sus críticas son destructivas y desmotivadoras.
- Manipuladores: Individuos que intentan controlar y manipular a los demás para que se ajusten a sus deseos. Pueden utilizar tácticas emocionales o incluso jugar con la culpa.
- Víctimas perpetuas: Aquellos que siempre se ven a sí mismas como víctimas, culpando a los demás de sus problemas y nunca asumiendo responsabilidad por sus propias acciones.
- Chismosas y toxicidad verbal: Personas que propagan chismes, hablan mal de los demás a sus espaldas o difunden rumores con el objetivo de crear conflictos. Se encuentran cómodas difundiendo bulos en las redes sociales, foros, etc.
- Egocéntricas: Aquellas que solo se preocupan por sí mismas y sus propios intereses. No muestran empatía hacia los demás y siempre buscan la manera de beneficiarse.
- Envidiosas: Personas que sienten celos y envidia ante el éxito o la felicidad de los demás. Pueden sabotear o menospreciar tus logros para sentirse mejor.
- Narcisistas: Individuos con una gran necesidad de atención y admiración constante. Pueden ser muy manipuladoras. Son más vulnerables de lo que parecen porque es frecuente que precisen del reconocimiento ajeno y no siempre lo consiguen.
- Pesimistas crónicas: Aquellas personas que siempre ven el lado negativo de las cosas y tienden a contagiar su pesimismo a los demás. Parece que nunca están contentas y es difícil darles una buena noticia sin que inviertan el significado hacia lo negativo.
- Personas que no respetan límites: Aquellas que ignoran tus necesidades y límites personales, invadiendo tu espacio emocional o físico sin consideración.
- Energía drenante: Personas que constantemente te agotan emocionalmente. Siempre tienen problemas y demandan tu atención y apoyo, pero rara vez están dispuestas a hacer lo mismo por ti.
Es conveniente que reconozcas estos comportamientos tóxicos y establezcas límites saludables en las relaciones para protegerte y mantener un entorno emocionalmente positivo. En algunos casos, es necesario que te alejes de estas personas tóxicas para preservar tu bienestar emocional. Sobre todo, si ves que disfrutan arrastrándote a su terreno y dificultan tu formación.
Cómo sobrevivir a la influencia de la persona tóxica
Sobrevivir a la influencia de personas tóxicas es todo un desafío, pero es esencial para tu bienestar emocional. Empieza poniendo en práctica estas estrategias:
- Establece límites desde el principio: Define claramente tus límites y sé firme al hacerlos respetar. No tengas miedo de decir «no» cuando sea necesario y de comunicar de manera clara cuáles son tus necesidades y expectativas.
- Identificar y comprender: Reconoce los comportamientos tóxicos y trata de entender su origen. Esto no justifica su comportamiento, pero puede ayudarte a no tomarlo de manera personal y a manejarlo de manera más objetiva. Habla con la persona para que comprenda su comportamiento tóxico.
- Marca distancias emocionales: Intenta no involucrarte emocionalmente en los problemas de la persona tóxica. Mantén una distancia emocional para protegerte de su negatividad y no permitas que su comportamiento afecte tu autoestima.
- Buscar contrapesos: Encuentra personas positivas y de apoyo en tu vida sobre todo si la persona tóxica se encuentra dentro de tu círculo familiar y no puedes huir de ella. Comparte tus experiencias con amigos, familiares o incluso un profesional de la salud mental. Obtener perspectivas externas puede ser valioso.
- Cuidado personal: Dedica tiempo a cuidar de ti misma. Practica actividades que te hagan feliz, mantén hábitos saludables y prioriza tu bienestar físico y mental.
- Aprende a ignorar: Desarrolla la habilidad de ignorar los comentarios y comportamientos negativos. No dejes que las críticas de personas tóxicas afecten tu autoestima. Enfócate en lo positivo y en tus propios logros.
- Establece distancias físicas y emocionales: Si es posible, considera la posibilidad de alejarte físicamente de personas tóxicas. Si esto no es posible, trata de mantener una distancia emocional y no te involucres en su drama.
- Desarrolla habilidades de afrontamiento: Aprende estrategias saludables para lidiar con el estrés y la negatividad. Esto puede incluir técnicas de respiración, meditación, ejercicio regular u otras actividades que te ayuden a mantener un equilibrio emocional.
- Considera la posibilidad de buscar ayuda profesional: Si la influencia de personas tóxicas está afectando significativamente tu bienestar emocional, considera hablar con un profesional de la salud mental. Pueden proporcionarte apoyo, herramientas y estrategias adicionales para lidiar con estas situaciones.
La mayoría de las personas tóxicas se identifican con facilidad. Nos hacen sentir mal a su lado y si hacemos un pequeño análisis de su comportamiento podemos reconocerlas. Es un consejo desde la residencia de las Misioneras de Huesca
Imagen de Racool_studio en Freepik